martes, 20 de marzo de 2012

Época postmoderna


Época postmoderna el piercing

La practica de el tatuaje y el piercing empezaron hace miles de años en la India, la perforación era vista desde un sentido animista, se creía que colocarse huesos o diversos materiales, los defenderían de malos espíritus o tragedias, según qué se colocaran y en qué zona del cuerpo lo hicieran.

Las representaciones del cuerpo ocupan un lugar destacado en el mundo de las artes visuales, de manera que se convierten en una plataforma de protesta que da cabida a las más diversas manifestaciones: desde el arte de la herida.

La concepción del cuerpo, su lugar en la sociedad, su presencia en el imaginario social y su representación en la filosofía tiene una historia así, desde la perspectiva estética, el cuerpo se convierte en una plataforma de inscripción y protesta que da cabida a las más diversas manifestaciones.

Hasta la actualidad en la que estamos, la época postmoderna expresa “la caída de los grandes relatos” que organizaban la racionalidad histórica moderna, bajo el imperio de los programas de la racionalidad y el progreso indefinidos, alrededor de proyectos políticos generacionales que resultaron ser, también, marcas de época y aportaban una visión de totalidad dadora de sentido a cada experiencia particular. Este nuevo clima de época, devino en la generación de nuevas prácticas tales como el piercing.

Existen 4 motivaciones primarias que desencadenan el deseo de introducirse en este mundo: belleza, moda, dolor y placer. Todo esta teniendo en cuenta que para muchos se ha convertido con el pasar del tiempo en una filosofia de vida que responde perfectamente al propio deseo de autoafirmacion, de dominio del cuerpo, del conocimiento de si mismo.


El piercing es una practica que realizan los jóvenes como un acto de rebeldía, ante la sociedad, llenan su cuerpo con aretes que no son bien vistos por la sociedad y de esta es la manera expresan su malestar actitudes, ideas y rasgos muy elaborados de su personalidad y criterio frente a un mundo por los actos que  realiza la sociedad.

Al colocarse un piercing representan su experiencia de resistencia contra-cultural en su piel, es algo erótico, un sinónimo de fuerza, de creencia, de rechazo, algo que contar, el cuerpo dejó de ser sagrado, para pasar a ser el espacio de representación, ya que  la tecnología, la política y las instituciones establecidas, dejaron de expresar las nuevas necesidades culturales.    



Aunque los  piercing, no siempre es comprendido por quien lo porte, en muchas ocasiones este desconocimiento conlleva a considerar estas prácticas como una moda simplemente de pocos e irreflexibilidad mezclada con ignorancia de muchos. Solo los portan porque es algo que les han vendido los medios de comunicación, ideales comerciales, se convierte en un culto a la imagen de la Tv, Internet y demás medios estas practicas pueden ser cambios permanentes o momentáneos.

Prácticas dentro de la problemática social, es ser vital la necesidad de definir más claramente los límites entre generaciones y sus prácticas, los motivos varían y las razones no caben en su totalidad, pues el debate debe ser en términos simbólicos acorde a sus creencias y experiencias.

Por eso es que ahora en día se puede ver a jóvenes por doquier usando aretes en diferentes partes de su cuerpo expresando su personalidad y la forma artística que esta en ellos.

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